“Evangelización a través de la Eucaristía, en la Eucaristía y procedente de la Eucaristía: estos son los tres aspectos inseparables de cómo vive la Iglesia el misterio de Cristo y cumple su misión de comunicárselo a todos.” (Papa Juan Pablo II)

“Jesús, antes de su Pasión, ora al Padre por sus Apóstoles. Les acaba de encomendar la Sagrada Eucaristía y los ha nombrado ministros de la Nueva Alianza, encargados ahora de continuar su misión por la salvación del mundo... La Iglesia vuelve constantemente al Cenáculo, lugar de su nacimiento y en el que tuvo comienzo su misión. La Iglesia necesita volver allí, donde los Apóstoles, después de la Resurrección del Señor, quedaron llenos del Espíritu Santo, recibiendo el don de lenguas para proclamar ante las gentes y las naciones del mundo las grandes cosas hechas por Dios.” (De la homilía del Papa Juan Pablo II , Junio 25, 2001, en Kiev, Ukrania)

Santo Tomás de Aquino escribió, “La ley de la amistad es que los amigos deben vivir juntos... Cristo no nos ha dejado sin su presencia corporal en esta nuestra peregrinación, sino que nos une a Él en este sacramento, en la realidad de su cuerpo y sangre” (Summa Theologiae, III q. 75, a. 1).  La Eucaristía es el completo don Personal de Jesús a nosotros—Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad—bajo las apariencias de pan y vino en la Hostia consagrada (Catecismo de la Iglesia Católica, #1333).  Nuestro culto comunal en la Misa debe ser uno con nuestro culto personal a Jesús en la Adoración Eucarística para que nuestro amor sea completo. La Adoración Eucarística Perpetua es una expresión de nuestro amor por Jesús, quien nos ama tanto que nunca quisiera dejarnos y así permanece con nosotros día y noche en el Santísimo Sacramento.

Santa Clara: En el pueblo de Asís, en una vieja casa, Santa Clara comenzó una orden de monjas llamadas las Claras Mendicantes, las cuales se dedicaron a una vida de oración ante Jesús en el Santísimo Sacramento, a la penitencia y el ayuno. La Sagrada Eucaristía fue siempre la fuente de toda su vida y su fuerza.
   Santa Clara fundó muchos monasterios de Claras Mendicantes. Pasaban largas horas de oración y penitencia ante Jesús en la Sagrada Eucaristía, especialmente por los pobres y por aquéllos más necesitados de la ayuda y la misericordia de Dios.
   ¡Un día, un ejército de Sarracenos que no amaban a Dios, vino a Asís con planes de destruir la ciudad y entrar en el Convento de San Damiano, donde vivían Santa Clara y sus Hermanas! Todo el mundo temía a esos hombres.Santa Clara sabía que Jesús estaba con ellas en la Sagrada Eucaristía, y que podía protegerlas. De manera que tomó a Jesús en el Santísimo Sacramento, que estaba expuesto en una bellísima custodia de oro, y lo llevó fuera del convento hasta las murallas de la ciudad. Sus Hermanas se unieron a ella en su sentida oración a Jesús para pedirle Su ayuda. ¡Cuando los violentos hombres vieron a Santa Clara elevando a Jesús en la Sagrada Eucaristia
se echaron a correr presas del miedo! Jesús en la Sagrada Eucaristía fue la fuerza de Santa Clara durante toda su vida.  (De nuestro libro Historias de la Eucaristía)

“Sus benericios espirituales son tan inmensos que el Papa S. Pío X aclamó a la adoración perpetua como la devoción que sobrepasaba a todas las demás. Y Pablo VI la tuvo en mente principalmente cuando se hizo eco de la esperanza generada por el Vaticano II de que una nueva era de piedad Eucarística invadiría a toda la Iglesia...  Un crecimiento espiritual y un ímpetu notables tienden a nacer de la adoración pepetua. Ella produce especiales bendiciones celestiales en primer lugar en aquellas almas generosas que cumplen con el Señor sus citas para adorarlo. Pero teniendo tal fuerza generadora de gracia, la devoción extiende su influencia más allá de los adoradores individuales, hasta tocar sus hogares y familias, y abarcar aún a la comunidad parroquial y más lejos todavía.”  (Fr. Richard Foley, S.J.)
 

San Peter Julian Eymard proclamaba, “Hoy la exposición solemne del Santísimo Sacramento es la gracia y la necesidad de nuestro tiempo. La Sociedad será restaurada y renovada cuando todos sus miembros se agrupen alrededor de nuestro Emanuel.”

“Pues os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron” (Mt. 13:17).

¿Están  listos  para evangelizar por Jesús?  San Pablo dice: “Pero ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído?  ¿Cómo creerán en aquel a quien no han oído? ¿Cómo oirán sin que se les predique?” (Rom 10:14).  ¿Están  ustedes dispuestos a dar testimonio de Jesús con vuestras palabras y acciones?  ¿Ofrecerán Horas Santas de oración, compartirán literatura, materiales audio-visuales y otros para ayudar a evangelizar y a atraer a los demás hacia Nuestro Señor Eucarístico en Adoración?  ¡Por favor, ayúdennos a continuar este ministerio mundial de evangelización!
 

San Maximiliano Kolbe dijo, “Mi objetivo es instituir la adoración perpetua, porque ésta es la actividad más importante.”
 
 

Numerosas parroquias en América Latina nos han pedido les enviemos materiales de evangelización muy necesitados. Gracias a la generosidad de ustedes pudimos enviarles recientemente materiales por valor de miles de dólares. ¿Podría usted enviarnos hoy una donación de su reciente “devolución de impuestos” para ayudar en la nueva Evangelización Eucarística mundial?   Por favor, sea generoso con una donación, deducible de impuestos, por la suma de $25, $50, $1,000, $3,000, $5,000, o más.
(Se aceptan Visa y Mastercard)  Por favor, recuérdenos en su testamento.

Comuníquese con nosotros para solicitar los servicios de un Misionero, obtener informes y materiales para comenzar la Adoración Eucarística Perpetua: