Febrero 2000                                                                                                                            Boletín de noticias No.27

Amor Perpetuo

(Selecciones del libro He aquí al Cordero)

¿Alguna vez has amado tanto a alguien que hubieras querido estar con esa persona en todo momento? ¿Has amado tanto a alguien que hubieras querido poder permanecer despierto para mirar a esa persona que amas?

Quizás amas tanto a tus hijos que a veces te quedas despierto toda la noche, apartándoles los cabellos de los ojos con las puntas de los dedos y velando sobre ellos solamente para verlos respirar.

Hay Alguien aquí con nosotros hoy que te ama infinitamente más que el amor más grande que pudiera sentir o alcanzar cualquier corazón humano. 

Hay Alguien aquí, hoy, que te ama tanto que te espera para amarte, abrazarte, besarte y cuidarte las veinticuatro horas del día.

Ese Alguien es Jesús en el Santísimo Sacramento. Él es nuestro Dios, el que nos ama y es nuestro Mejor Amigo. Es a Él a quien el Cantar de los Cantares se refiere cuando dice: “Su izquierda está bajo mi cabeza y su diestra me abraza.” (Cantar 2:6). Y “¡Comed, amigos, bebed, oh queridos, embriagaos!”porque, “Yo dormía, pero mi corazón velaba...¡La voz de mi amado que llama!:” (Cantar 5:1b, 5:2a).

Porque mientras nosotros dormimos Él permanece despierto. Jesús, Nuestro Amor Eucarístico, besa nuestra frente, cuenta los cabellos de nuestra cabeza, escucha los latidos de nuestro corazón y nuestra respiración, mientras espera que vengamos a Él y Lo visitemos mientras espera solo en esta noche de amor. 

Y Él toca a la puerta de nuestro corazón cada día, cada noche, cada momento, gritando con todo el amor y la pasión de Su Corazón Eucarístico, que es mayor que todo el amor y la pasión del mundo, “Vengan a Mí, Vengan a Mí. Si sólo supieran cuanto los amo. Tengo sed de vuestro amor, de vuestro corazón. ¿Conque no habéis podido velar una hora Conmigo? (Mt.26:40).

Porque aún en nuestra ausencia, El permanece siempre con nosotros en Su Presencia Eucarística-Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad. ¡Así es la pasión y la intensidad de Su amor por nosotros en este Santisimo Sacramento!

¡Pensar que el Hijo de Dios nos ama eternamente más que la persona que más amamos en este mundo!

Uno de los mayores y más intensos amantes de Jesús en el Santísimo Sacramento fue San Pedro Julián Eymard, el cual escribió volúmenes sobre Su Amor Eucarístico. San Pedro Julián escribe que:

“La vida de una esposa sin su esposo no es vida, sino agonía, duelo. Pero al lado de su amado, la esposa es generosa y fuerte; es feliz. El corazón de él es suyo, y es una alegría para ella el dedicarse a su servicio. Así es la Iglesia en presencia de la Eucaristía. La Eucaristía es el objeto de su amor, el centro de su corazón, la alegría y la felicidad de su vida...”

Santa Teresa de Lisieux amaba tanto a Jesús en el Santísimo Sacramento que decía que quería quemarse como una vela delante de Él día y noche. A ella se le llama La Florecita porque la fragancia de su vida era hermosa ante Dios.
 

¿Has visto alguna vez una flor marchita y muriéndose? Se le ve triste y enferma, que necesita agua, sol y cuidado. Sin la Sagrada Eucaristía, somos personalmente y como Iglesia, como esa flor. Estamos marchitos y descoloridos apenas vivos. San Pedro Julián continúa: 

“A través de sus (de la Iglesia) hijos ella vela día y noche a los pies del Dios del tabernáculo para honrarlo, amarlo y servirlo. La Eucaristía es el motivo y el fin de todo su culto. Es el alma del mismo. Quítenle la Eucaristía y su culto cesa; porque ya no tiene razón ninguna de ser.”

Sin embargo, con la Eucaristía, con el Amor y los Rayos de su Divino Hijo, con las aguas curativas que fluyen de Su Corazón Eucarístico, somos hermosos, fragantes y fuertes. Nuestras vidas son agradables y consoladores al Corazón de Dios. Jesús en el Santísimo Sacramento, vivo y presente yardiendo de amor por nosotros y en medio de nosotros. Jesús en la Sagrada Eucaristía es el Amado y nosotros somos Su Amada. Él es el Esposo y nosotros somos Su Esposa. Él nos ha prometido: “Yo te seduciré y te llevaré al desierto y hablaré a tu corazón (Oseas 2:16) y “Yo te desposaré conmigo para siempre...Yo te desposaré en amor! (Oseas 2:21).

Es Jesús, en Su Presencia Eucarística, Quien con su Omnipresente Amor por nosotros, cumple los deseos que el Amado tiene para amar a su Amada. Jesús en el Santísimo Sacramento espera que vengamos a Él y pasemos tiempo con Él, espera solo-día tras día, noche tras noche-con su Amor. 

Sus generosas donaciones mensuales ayudan a hacer posible que nuestros Misioneros lleven Su Amor Eucarístico a otros, no sólo en este país, sino alrededor del mundo. Muchas personas están esperando que los materiales se impriman en sus idiomas, para poder recibir el mensaje del Sagrado Corazón de Jesús en el Santísimo Sacramento. ¡Por favor, ayúdenos en la misión de Santa Teresa, de “hacer que Dios sea amado” y de hablarle al mundo de Su Amor!

(Redacción, Mary Beth Bracy. Derechos Reservados)

Comuníquese con nosotros para designarle un Misionero, y obtener copias de este panfleto junto con los 
materialesnecesarios para empezar la Adoracióm Eucarística Perpetua:

Misioneros del Santísimo Sacramento
PO Box 1701, Plattsburgh, NY 12901
Tel.: (518)561-8193 Fax: (518)566-7103
E-mail: info@acfp2000.com Website: http://www.ACFP2000.com.

¡Empiece la Adoración Eucarística Perpetua en su parroquia hoy!